Si hay un lugar especial y emblemático dentro de Malasaña, esa es la Plaza Dos de Mayo. Hoy nos adentramos un poco en la historia de este enclave principal de nuestro barrio preferido de Madrid.
El nombre hace referencia a los levantamientos del 2 de mayo del año 1808, uno de los momentos más destacados e importantes de la historia del pueblo madrileño.
El 2 de mayo de 1808 se produjo en Madrid un levantamiento popular como forma de protesta por la situación que se vivía en ese entonces. Lo cierto es que tras el Motín de Aranjuez se vivió una etapa de importante inestabilidad e inseguridad política.
A primera hora de la mañana grupos de madrileños iniciaron las protestas al concentrarse ante las puertas del Palacio Real. El pueblo conocía la intención del ejército francés de sacar al infante Francisco de Paula y trasladarlo a Francia con el resto de la Familia Real.
Ante el tumulto formado por el pueblo la Guardia Imperial comenzó a hacer fuego contra el pueblo madrileño. Así comenzaría una lucha que se extendió por todo Madrid. De esta forma se produjo un levantamiento en masa para rebelarse contra la ocupación de las tropas francesas y para conseguir expulsarlos del territorio. Se trata de un acontecimiento de especial importancia ya que supone el primero de la Guerra de Independencia española.
Un punto neurálgico del barrio
Se inauguró en el año 1869, y se hizo sobre el solar del antiguo parque de Artillería. Uno de los puntos claves dentro de la Plaza Dos de Mayo es el monumento a Daoiz y Velarde. Aunque la plaza se inauguró en 1869 dicho monumento no llegaría hasta ella hasta el año 1932.

Este monumento que podemos encontrar junto al Arco de Monteleón en medio del barrio. Esta impresionante escultura fue construida en 1822 en Roma. No llegaría hasta España hasta el año 1831, momento en el que fue expuesto en el Museo del Prado durante quince años aproximadamente. Tras pasar por distintas ubicaciones dentro de la ciudad, finalmente llegó a la Plaza Dos de Mayo en el año 1932.

Junto al monumento de Daoiz y Velarde está el anteriormente mencionado Arco de Monteleón. Dicho Arco daba entrada anteriormente al Palacio de Monteleón. Tiempo después se convirtió en el Cuartel de Artillería, que ocupaba el espacio central de la plaza antes de la reforma que la dejaría tal y como la conocemos ahora.
Son algunos de los elementos que podemos encontrar, pero no son los únicos. Por un lado están las Lecturas del Dos de Mayo. Se trata de una escultura en la que se representa a una mujer leyendo. Fue fabricada en bronce por Enrique Velilla en el año 1999.
La Plaza Dos de Mayo se ha convertido en una de las más populares y transitadas de la ciudad. Un enclave estratégico dentro del barrio en el que perderse para poder disfrutar de la historia del barrio.
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