Un barrio que abanderó la transición a la modernidad
La música, el cine y los espacios que cambiaron nuestras vidas
Malasaña en los 80 era un hervidero cultural. Este barrio madrileño, localizado en pleno corazón de la ciudad, fue el centro de operaciones de la Movida Madrileña. El fin de la era franquista, una revolución de las libertades y el descubrimiento de talentos callados hasta la época hicieron posible su aparición. El movimiento se instaló en Malasaña y, de ahí, se propagó a todas las ciudades españolas. Te contamos cómo fue la época dorada del barrio en la década de los ochenta.
Malasaña, un epicentro cultural
Son finales de los 70 y España se encuentra sumida en un proceso de transición. Mientras la política y la libertad de expresión volvía a las calles, el barrio de Malasaña se convertía en altavoz de muchos. Artistas de toda índole se reunían en sus locales para expresar al fin libremente sus inquietudes e ideas.
Este es el origen de Malasaña como el epicentro cultural de la capital. A partir de entonces, el que era antes un barrio más, se convierte en una zona bohemia y muy viva. Allí se dan cita músicos, artistas, pintores, cineastas y fotógrafos que, todavía sin saberlo, marcarían una época.
La música
La manifestación artística más conocida de la Movida es la musical. Durante los 80, sonaban grupos que hoy día siguen presentes en la memoria colectiva de todos. Estamos hablando de bandas tan míticas como Nacha Pop, Alaska y los Pegamoides, Radio Futura y Los Secretos, entre otros.
En estos años, se reivindicó el uso del castellano en las letras. Así, defendiéndonos de la conquista anglosajona, nacieron canciones como La chica de ayer. Temas que marcaron una época y, hoy en día, siguen en constante reciclaje por parte de las nuevas generaciones de músicos.
El cine
El séptimo arte vivió también un antes y un después. En los 80, se dejan de lado las producciones protagonizadas por personajes humildes caricaturizados como, por ejemplo, por Paco Martínez Soria. En estos años, los directores empiezan a apostar por motivos y personas más rompedores. Se sorprende al espectador con una carga dramática mucho mayor.
El cine encarna ahora los cambios propios de la época historia. Una juventud que sale más y de modo diferente. Una burbuja cultural en constante crecimiento. Una vida, en definitiva, mucho más frenética. Como directores, toman el protagonismo Pedro Almodóvar, Fernando Trueba, Manuel Iborra, Iván Zulueta y Fernando Colomo, entre otros.
Los puntos de encuentro
Malasaña sigue manteniendo, en cierto modo, el espíritu de la Movida Madrileña. Continúa siendo, para muchos, el punto de reunión para salir de fiesta, vivir la cultura y experimentar cosas nuevas. Parte de ese espíritu se mantiene en gran medida gracias a los locales de la época que siguen en pie. Y es que muchos de los bares donde todo empezó siguen abriendo sus puertas cada fin de semana a todos los curiosos que se quieran acercar a formar parte de su historia.
El Penta fue uno de los pubs más importantes de los 80. Allí se reunían los que hoy son símbolo de la movida. La sala El Sol, destaca por ser uno de los primeros espacios donde actuaron Alaska o Nacha Pop. Hoy sigue dando voz a artistas de nueva generación, con cosas que decir. La vía láctea, una carbonería reconvertida en discoteca, ofrece aún a todos sus visitantes el mismo espíritu ochentero de antaño.
Un paseo por las calles de Malasaña basta para captar la esencia que la década de los 80 impregnó en sus muros. Sus calles, bares y galerías, llenos de historia, recuerdan el tiempo en el que España se liberó a golpe de música y arte. Te invitamos a echarle un vistazo a todos los planes que puedes hacer en el barrio para vivir tú también una experiencia inigualable.
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